sábado, 11 de enero de 2014

La sonora mediagua.

Te fuiste sin morir
volviste sin revivir
cuando pensé no esperar nada de nadie…

Y aunque ella no lo merezca
yo lo merezco
por sentirme tan humano en ello

por sentirlo tan de verdad
uno se toma las cosas en serio.



Tan precario es
que da ansiedad pensar
que me hace falta la necesidad.


No merezco
secarme hasta no sentir nada
no merezco decir
que no te declaro la guerra
cuando es una de las peores de mis batallas
no merecí
quedarme tan vacío de palabras
que las sombras inciten a imitar su oscuridad
y las noches sean tan débiles que no se logran disgregar…

no me alcanzaron las ganas de esclarecer otra realidad.


Lo que se puede llegar a sentir
cuando el espacio tiempo


no retorna a su lugar.